Memoriales vivos. Paisajes para no olvidar
En Memoriales vivos. Paisajes para no olvidar, Yael Zaliasnik, doctora en Estudios Americanos y periodista, transforma la memoria en una acción más que en un recuerdo. Este ensayo, que nace de una investigación postdoctoral, es una continuación de las ideas de su libro anterior, Memoria inquieta. Desde antiguos centros de detención, el Palacio de La Moneda o el desierto de Atacama, la narrativa camina junto a los cuerpos que recuerdan y resisten, mostrando que esos sitios no son ruinas sino escenarios de lucha. Su concepto de «memorial vivo» rompe con la idea del monumento estático, proponiendo la memoria como un acto continuo, debatido y encarnado por quienes ponen sus cuerpos en el espacio público. La autora adopta lo que llama «empatía heteropática», acompañando durante años a las familias de víctimas, convirtiendo su investigación en un acto de solidaridad contra la indiferencia. Un trabajo clave, para comprender cómo el territorio se convierte en un archivo vivo del pasado.